El alcohol es muy dañino para nuestras mascotas ya que causa una intoxicación de manera muy rápida, los vuelve agresivos y nerviosos. Además provoca una baja en el sistema nervioso central, cardíaco y respiratorio.
Consecuencias: Depresión, problemas respiratorios, cardíacos, nerviosismo, agresividad, incluso podrían llegar a lastimarse a sí mismos.